Saltear al contenido principal

Cuando abres internet buscando ayuda porque tu perro tira de la correa…. aparecen una gran cantidad de vídeos mostrando técnicas efectivas y rápidas para que tu perro deje de tirar de la correa.

Y la verdad, es que cuando das un repaso a esos vídeos te encuentras de todo.

Técnicas muy diferentes, a veces dándote informaciones contradictorias y sin demasiadas pautas acerca de para qué perros son recomendables o en que contexto se deberían de aplicar.

Y puedes acabar cometiendo el error de ir aplicando técnicas de manera más o menos aleatoria….

Haciendo ensayo- error con tu perro, a ver cuál es la que te funciona, pero sin tener en cuenta su estado emocional, el entorno o vuestra relación.

En este post queremos darte un poco de luz al asunto. Queremos que sepas si estas técnicas buenas, bonitas y baratas son realmente tan efectivas, y si es así… ¿a costa de qué?

Te invito a que leas toda la información y una vez tengas todo claro, decidas por tí misma qué es lo más recomendable para tu perro 😉

TÉCNICA 1: Uso de arnés antirirones

El arnés antitirones ha ganado en popularidad durante los últimos años. Y es que, la realidad, es que hay muchos perros que tienen problemas de tirones en los paseos. Por lo tanto una herramienta que ayuda a solucionar ese problema de manera casi instantánea es muy muy golosa.

¿En qué consiste el arnés antitirones?

El arnés antitirones es una herramienta de paseo que tiene un enganche para el mosquetón de la correa en la parte anterior y además tiene una cinta que pasa por delante de las patas de delante de los perros. La forma que tiene el arnés, hace que el perro deje de estirar porque altera su forma de caminar natural.

arnes antitirones

Cuando el perro estira un poco se encuentra con dos impedimentos: una cinta que no le deja hacer el movimiento completo de las patas delanteras y una correa que va por allí en medio molestando también a su marcha.

Así con una frase, podemos decir que, conseguimos que el perro no estire porque va incómodo.

Como ya hemos comentado antes, se trata de una herramienta que muchas personas recomiendan como rápida y efectiva y es que, como es normal, cuando colocas este tipo de herramienta en un perro, es muy probable que deje de estirar. Pero, ¡ojo!  no porque hayas solucionado el problema, sino porque va incómodo.

Después de un tiempo utilizando este tipo de herramientas es posbile que el perro se acostumbre y “deje de funcionar”

Además, después de un tiempo utilizando este tipo de herramientas es posbile que el perro se acostumbre y “deje de funcionar” teniendo a un perro que tira de la correa incluso con arnés antitirones.

CUANDO EL ARNÉS ANTITIRONES DEJA DE FUNCIONAR

¿Cómo es posible que un perro tire llevando un arnés antitirones?

Porque el problema real de los tirones de tu perro no lo has solucionado.

Simplemente has puesto una herramienta que le hace caminar más lento porque va incómodo, pero es que si hay algo más gordo detrás (que siempre lo habrá) acabará saliendo. Y si no lo solucionas, el perro seguirá tirando con arnés antitirones o sin él. Así que sí, que un arnés antitirones puede “dejar de funcionar” si no tratamos el problema real de los tirones de nuestro perro.

Para que nos entendamos, imagínate que eres una persona que estás muy estresada y vas muy rápido a todos los sitios y ese día has escogido unos zapatos que te apretan. Seguramente no llevarás el ritmo que llevas habitualmente, porque vas incómoda.

Pero… ¿crees que se habrá solucionado tu estrés? Pues no. Y seguramente, cuando te hayas acostumbrado a esos zapatos volverás a ir a tu ritmo frenético de siempre.

 

¿Es recomendable el uso de un arnés antitirones?

Como todo, no hay una respuesta absoluta y en algunos casos, un arnés antitirones puede ayudar en el inicio de un tratamiento bien pensado y planificado con un educador canino. Lo que está claro es que no recomendamos un arnés antitirones de entrada y como método único para solucionar los problemas de tirones de tu perro.

❌ El principal motivo por el cual NO lo recomendamos es porque se trata de poner un parche a un problema que puede ser mucho más complejo y es posible que acabe saliendo por otro sitio.

Es decir, cuando utilizamos un arnés antitirones nos estamos fijando únicamente en la conducta y nos olvidamos de todo lo demás. La conducta que quiero solucionar es que mi perro tira de la correa y se puede solucionar (temporalmente) con un arnés antitirones.

Pero, lo que realmente nos deberíamos de preguntar es:

¿Por qué mi perro tira de la correa?

Y la respuesta a la pregunta será aquello que nos lleve a encontrar una solución completa y adaptada al problema de mi perro.

Imagínate que tu perro tira de la correa porque los lugares por donde paseáis le sobrepasan.

Por ejemplo, paseáis por una ciudad con muchos coches, personas, patinetes, bicis, etc. Y su manera de gestionarlo es acelerando el paso para llegar más rápido a un lugar donde se siente más seguro. Ahora imagínate que utilizas el arnés antitirones para evitar que tu perro vaya estirando hasta ese lugar más seguro (por ejemplo el parque).

 

¿Qué estaría pasando en este caso?

El entorno sigue siendo igual de hostil para tu perro que sin el arnés antitirones, pero en este caso, tu perro no puede ir más rápido para poder pasar lo antes posible. Así que tendrá que buscar otra manera de solucionar esa situación que le incomoda. Puede ser, que como no tiene libertad de movimiento opte por reaccionar a esos estímulos que le superan. ¡Y boom! Ya tienes un problema mucho mayor.

No quiero ahora generalizar y decir que esto es lo que le va a pasar a todos los perros. Pero quiero que veas con un ejemplo, que el arnés antitirones no soluciona el problema real de tu perro.

 

Quiero encontrar una solución que sea positiva para mi perro

Nota importante sobre herramientas antitirones

Te habrás fijado que únicamente hemos comentado el arnés antitirones en este post y hemos obviado otro tipo de collares “antitirones”.Lo cierto es que lo hemos obviado por las consecuencias físicas y emocionales que pueden causar este tipo de herramientas sobre nuestros perros. Si estás usando este tipo de herramientas o bien, te estás planteando utilizarlas, te recomiendo que antes le eches un vistazo a nuestro artículo donde desgranamos todas las implicaciones que pueden llegar a tener el uso de este tipo de herramientas en nuestros perros (en construcción).

No cuesta nada dedicar dos minutos a informarse antes de tomar una decisión tan importante.

TÉCNICA 2: La orden “junto”

Otra de las opciones que encontramos por internet para enseñar a nuestro perro a pasear sin tirar, es el uso de la obediencia. La obediencia consiste en conseguir que nuestro perro haga una conducta determinada después de nuestra orden. Para conseguir que nuestro perrete haga aquello que nosotros queremos, se puede conseguir con refuerzo positivo (es decir, dando un premio) o con castigo (un reproche por ejemplo).

*¡Ojo! Aquí únicamente estamos exponiendo de qué manera se puede conseguir que un perro realice una conducta cuando se la pedimos. No nos estamos posicionando al respecto. 

Si quieres saber nuestra opinión, sigue, sigue….

¿Cómo se utiliza la orden “junto” para un perro que tira de la correa?

La orden “junto” consiste en enseñar a tu perro que cuando pronuncias esa palabra tiene que ponerse a tu lado y caminar a tu lado. Idealmente, lo que se busca conseguir con este tipo de ejercicio es que tu perro pueda ir a tu lado caminando sin tener que irle diciendo constantemente la palabra junto.

¡Vale! Bien. ¿Cómo se enseña la orden junto?

  • Colocas un puñado de premios en alguno de tus bolsillos o en una riñonera. Habitualmente este tipo de ejercicios se hacen de tal manera que el perro no puede ir por el lado que a él le apetece, sino que tiene que ir a tu izquierda. Por lo tanto, la mano derecha se utiliza para coger la correa y la mano izquierda es la que llevará el premio que se esté utilizando en ese momento.
  • Una vez ya lo tienes todo colocado y tienes claro que mano hace qué, ya puedes empezar el ejercicio.
  • El ejercicio consiste en decir la palabra “junto” y posteriormente coger un premio con tu mano izquierda y colocarlo a la altura de tu pierna izquierda, de tal manera que el perro va a seguir el premio. Durante unos segundo puedes mantener el premio en la mano, de tal manera que el perro vaya siguiendo el premio y caminando a tu lado. Y al cabo de unos segundos se lo das. Este ejercicio lo vas repitiendo hasta que el perro cree la asociación.
  • Poco a poco, cada vez tienes que dejar más espacio entre la entrega de un premio y el siguiente. Hasta que (se supone) consigas que el perro camine a tu lado sin dar prácticamente premios.

 

¿Por qué el “junto” no funciona?

Volvemos a lo de antes. Si un perro estira de la correa durante los paseos, es porqué hay algo detrás.

Y ese algo detrás, que puede ser miedo, puede ser estrés, puede ser excitación…. Es una emoción mucho más fuerte que la posible recompensa de un premio.

En la calle hay una cantidad de estímulos inmensa, por lo tanto, un premio no es tan interesante

Por lo tanto, ¿qué es lo que suele pasar?

Que el perro te hace el “junto” perfecto en casa y te sigue y camina al lado y todo lo que tu quieras. Pero que cuando llega a la calle, ya le puedes decir junto, puedes darle el premio que más le guste, que a veces, te dice que te lo comas tú.

Y es lógico.

En casa, los estímulos que hay son mínimos y puede estar concentrado en seguir tu mano y le compensa hacer aquello que le pides con tal de tener un premio. Antes que estar estirado en casa y aburrido…. ¿Quién no se anima a un premiecillo?

Pero, en la calle hay una cantidad de estímulos inmensa, por lo tanto, un premio no es tan interesante o importante.

Imagínate que tu perro tiene miedo en la calle y estira como un loco porque tiene miedo. No te va a coger un premio y por lo tanto no te va a hacer un junto.

Tiene sentido.

Si estás en tu casa tumbada y tu pareja te ofrece un bombón, ¿lo cogerías? Probablemente sí. Y si estás en un apocalipsis zombie y estás intentando escapar de ellos, entonces ¿lo cogerías? Seguro que no.

Por eso el junto, muchas veces no funciona

(y aunque funcione tampoco es la solución)

¿Por qué NO recomendamos el “junto”?

Y tal vez dirás. ¡Oye! En mi barrio hay un perro que hace el junto que te cag*s y va pendiente de su guía todo el rato y caminando a su lado.

Si. Tienes razón.

Hay perretes con los que sí se consigue que funcione la orden de “junto” y van todo el paseo cerca de su guía esperando a que le dé el premio.

Aún así. Eso NO ES POSITIVO para el perro

(¡Sí hombre!, ¡Ahora todo es malo!)

Déjame que te lo explique, que verás que tiene sentido 🙂

Un perro que va constantemente pendiente de su guía para que le dé premios porque ha machacado mucho la orden del junto es un perro que no está desarrollando sus capacidades. Son perros que están 100% focalizados en su guía (a veces, incluso no paran de mirarlos) y se olvidan completamente de su entorno.

No saben qué está pasando a su alrededor porque sólo van pendientes de los premios.

 

Obviamente, esto para el guía puede ser bastante cómodo, porque no me tengo que preocupar de nada de lo que pasa alrededor. Tengo al perro completamente pendiente de mi.

Pero créeme cuando te digo que no te haces un favor ni a ti misma ni a tu perro haciendo eso.

Los perros que van siempre en “junto” son perros que no se para a observar y analizar su entorno. No se percatan de lo que está pasando a su alrededor y por lo tanto, no pueden llegar a entender que está pasando en la calle. Además, tampoco se están enfrentando a diferentes situaciones, porque no les interesan o porque están tan distrídos que no se enteran.

¿Qué consecuencias puede tener el “junto”?

obediencia junto

Pues que tenemos un perro que no está disfrutando del paseo. Porque no hace lo que debe de hacer en un paseo, que es cubrir sus necesidades: olfatear, marcar, explorar, socializar… Es un perro que está constantemente pendiente de nosotros y no está siendo perro. Y si no tienes cubiertas tus necesidades, dificilmente podrás ser feliz.

Además, pueden ser perretes que vayan todo el paseo sobreexcitados esperando el premio. No estiran, ok. Pero están en un estado de tensión y de alerta tan constante, esperando a ver cuando les va a caer el premio, que el paseo no cumple con su función. Un paseo debe de ser un momento de calma, de desconexión y de relax, no un momento de tensión.

Y la peor de las consecuencias, es que como el perro no se está “enfrentando” al entorno y no lo puede lograr entender, tendremos un perro con poca capacidad de gestión y pocas herramientas.

El perro no sabrá gestionar todas las situaciones que se dan en un paseo normal.

¿Y eso que quiere decir? Que el día que se te olviden los premios en casa, problablemente estás perdido. Porque el perro no sabrá gestionar todas las situaciones que se dan en un paseo normal. Además, si no tiene suficientes herramientas, cuando necesites que el perro decida por él mismo y tome una buena decisión, es posible que tampoco tome una buena decisión o no sepa como resolver una situación.

Quiero aprender soluciones que solucionen la raíz del problema

TÉCNICA 3: Giro o paro si tiras

Otro de los clásicos cuando buscas técnicas para que un perro deje de tirar, es girar o parar cada vez que el perro tire de la correa. Estas técnicas se basan en que el perro tira para conseguir alguna cosa (llegar al parque, ir a un olor o lo que sea) y que cuando tu no le dejas llegar, entonces dejará de hacerlo.

Este tipo de técnicas son comunmente utilizadas de manera aislada o juntamente con un arnés antitirones o bien con la orden de “junto”.

Pero vamos a entrar más en detalle estas técnicas para que las entiendas y puedas valorar si su uso es correcto o no.

¿En qué consisten las técnicas de giro/paro si tiras?

Esta manera para cosenguir que un perro no tire de la correa está basada en la creencia que los perros tiran de la correa con un objetivo muy específico. Y por lo tanto, lo que buscan es que el perro NO consiga aquello que quiere conseguir estirando de la correa.

Por ejemplo, si estira porque quiere llegar al parque, hacemos que el perro no consiga aquello que quiere (avanzar o llegar al parque) hasta que lo haga sin estirar de la correa.

tecnicas dejar de estirar correa

Estas dos técnicas empiezan igual: el perro estira de la correa.

  • PARO SI TIRAS: Lo que se tiene que hacer en el momento en que la correa tiene tensión, es pararnos en el lugar en el que estamos y mantener la tensión de correa (sin pegar ningún tirón). Una vez estamos en esta posición, esperaremos a que el perro deje de tensar la correa (incluso puedes animarle a venir hacia ti enseñándole un premio) y cuando deje de tirar volvéis a retomar la marcha. De esta manera, cada vez que el perro estira de la correa, paráis el paso y hasta que no se destense la correa no se volverá a renaudar la marcha.
  • GIRO SI TIRAS: La otra forma de hacerlo es que cuando el perro tira de la correa, nos detenemos y cambiamos la dirección de nuestro cuerpo hacia al lado completamente opuesto, manteniendo la tensión en la correa. Se tiene que mantener en esta posición hasta que el perro destense la correa y venga hacia nuestra dirección. En este caso lo que acaba aprendiendo el perro es que si tira de la correa no irá hacia la dirección que quiere ir sinó hacia la contraria.

Como veis, los dos conceptos son similares, cuando el perro estira de la correa no le dejamos avanzar hasta que haya destensado la correa (o bien seguimos avanzando, o bien giramos hacia otro lado).

 

¿Por qué no deberías utilizar el giro/paro si tiras?

A. OLVÍDATE DE LA RAPIDEZ Y LA EFECTIVIDAD

Para empezar, decirte que esta técnica no es tan rápida y efectiva como la pintan. Y es que, muchas veces, al perro le es difícil de entender la lógica del ejercicio. ¿Qué sentido tiene pasarse todo el paseo cambiando de dirección? Párate a pensarlo. Así que, puede ser que a tu perro le cueste comprender la dinámica de este ejercicio y nos pasemos meses y meses girando constantemente en nuestros paseos sin ver demasiados resultados. Unos paseos en los que ninguno de los dos podréis disfrutar.

Cuando este ejercicio se reproduce en la calle llena de estímulos y con un perro completamente distinto no suele funcionar

Esta no es la razón principal por la que no la recomendamos. Pero quería hacer el apunte, porque los vídeos se graban con perretes que están en un entorno cómodo para ellos y probablemente en buenas condiciones emocionales para seguir el ejercicio. Pero cuando este ejercicio se reproduce en la calle llena de estímulos y con un perro completamente distinto (y con otras necesidades) no suele funcionar.

B. SE BASAN EN LA RESIGNACIÓN

Una de las grandes razones por las que no las recomendamos es porque estas técnicas se basan en resignar a tu perro. Y un perro resignado no es un perro feliz.

En estas técnicas le estás enviando un mensaje claro a tu perro:  “Da igual como te sientas y lo que pase a tu alrededor, tienes que ir hacia donde yo diga y punto”. En estas técnicas da igual como se sienta el perro y lo que quiera el perro y se lo dejas ver bien claro. Que su opinión, sus preferencias y sus necesidades no son importantes para ti.

Si a base de repetir y repetir y repetir, tu perro camina a tu lado y hacia donde tu quieres, es porque ha aceptado que su opinión no cuenta para nada y está resignado en seguirte hacia donde tu quieras.

C. SIMPLIFICAN A UNA CONDUCTA

Además, todas estas técnicas se basan en un concepto desfasado y muy simplificado de un perro: el perro tira para conseguir un algo y podemos modificar esa conducta. 

Tal vez, tu perro no estira porque quiere llegar al parque, estira porque tiene el estrés por las nubes o el entorno le supera

Y no estamos teniendo en cuenta al perro como un ser completo, que tiene sentimientos, emociones y no puedes simplificarlo a una conducta como tirar de la correa. Porque, tal vez, tu perro no estira porque quiere llegar al parque, estira porque tiene el estrés por las nubes y el entorno le supera. O tal vez estira porque tiene miedo y es la única manera en la que se siente suficientemente cómodo para moverse por la calle.

Imagínate que tu perro estira por miedo y tu le obligas a quedarse parado en un sitio que le horroriza cada vez que estira de la correa. Vuestra relación se irá rompiendo cada vez más y más. Y el problema sigue estando ahí y acabará saliendo por algún lado.

D. FRUSTRAN Y AUMENTAN EL ESTRÉS DEL PERRO

¿Podemos conseguir modificar la conducta de estirar machacando estas técnicas? En muchos casos sí.

Pero, ¿a costa de qué? A costa de aumentar la frustración y el estrés de tu perro. Y estos son dos compañeros de viaje que empeoran cualquier situación o experiencia que tenga que gestionar tu perro. Yo no los añadiría nunca a la ecuación de manera consciente.

Estas técnicas causan una gran frustración en el perro, porque el paseo es su momento para disfrutar, para explorar, para ser un poco libre y se encuentra con que sus paseos se basan en un conflicto constante. Yo quiero ir hacia allí y tu no me dejas, incluso vas en dirección contraria. Sus paseos se basan en dar vueltas y vueltas y vueltas sin sentido o bien, alguien te está parando constantemente y no te deja explorar tu entorno. Eso causa una gran frustración en el perro.

Y esa frustración saldrá en forma de alguna conducta que seguramente no es la más adecuada para hacer un paseo tranquilo y sin problemas. morderá la cuerda, saltará o incluso estirará mucho más de lo que lo hacía.

Estas técnicas y la frustración que siente tu perro puede hacer que el estrés de tu perro también aumente. Y el estrés es como una bomba a punto de estallar, que lo complica todo.

Y el estrés se puede manifestar de muchas maneras distintas pero un perro estresado, es un perro que va pasado de vueltas, que no se para a pensar sinó que actua y pueden empezar a aparecer problemas mayores.

Quiero conocer una manera diferente para que mi perro no tire de la correa

TÉCNICA 4: Más allá de las técnicas

Entonces si la mayoría de técnicas y trucos que vemos por Internet no son recomendables, ¿qué opciones nos quedan?

Pues hacer cambios reales en vuestra convivencia y en vuestros paseos que perduren en el tiempo. Y para eso deberás conocer bien a tu perro, el entorno y a ti misma. Ya te aviso que esto no es del día a la mañana, así que no esperes cambios rápidos, que funcionen de manera universal y que sean casi miraculosos. Porque no los hay.

Esto es como las dietas…. hay dietas de pérdida de peso rápidas, aplicables a todo tipo de persona y que se hacen casi sin esfuerzo, ¿verdad? Ahora bien…. cuando dejas la dieta tienes muchas probabilidades de tener los mismos problemas o incluso mayores. Así que la mejor opción suele ser ir a un nutricionista para que nos ayude a hacer un cambio de hábitos en nuestro estilo de vida de manera personalizada y ver cambios de manera permanente a lo largo del tiempo. 

Pues esto lo mismo. El problema no se va a solucionar con una técnica rápida.

Y va a requerir de más esfuerzo

Pero valdrá la pena construir una relación con nuestro perro y conseguir que los dos disfrutéis del paseo. Eso seguro.

A. PREPARAR EL TERRENO EN CASA

Un perro nunca va a tener un buen paseo si las cosas en casa no funcionan. El primer paso para un paseo de calidad con tu perro es asegurar nuestra casa. Que nuestro perro pueda descansar correctamente sin interrupciones, sin tener que estar vigilando o estando inseguro. Fíjate bien en el lugar donde tiene ubicada su camita.

¿Sería el sitio que tu perro escogería para descansar?

¿Está en una zona de paso donde interrumpimos su sueño?

¿Está en una zona donde hace mucho frío o calor?

¿Hay ruidos cerca de su zona de descanso?

Analizar su zona de descanso es esencial para poder hacer cambios desde casa y así hacer que nuestro perro pueda afrontar la calle en un mejor estado emocional. Si tu perro no descansa correctamente, no podrá salir a la calle preparado para gestionar las diferentes situaciones a las que se tiene que enfrentar. Ademmás, cuando llegue de un paseo no podrá procesar toda la información del paseo para consolidar algún aprendizaje y hacerlo mejor la próxima vez.

Así que observa durante unos días a tu perro y haz los cambios pertinentes que le permitan descansar y aprender.

B. HACER UN BUEN MANEJO DE CORREA

Los artículos de paseo y la manera como gestionamos la correa, es uno de los detonantes que puede hacer que un perro vaya más o menos ansioso durante todo el paseo. Si utilizamos la correa para comunicarnos con nuestro perro dando tirones, tirando hacia nosotros y recolocando al perro de manera frecuente, esto nos acabará pasando factura. El perro estará cada vez más nervioso e incómodo y esto resultará en más tirones y en un paseo incómodo y sobrepasado para las dos partes.

La correa tiene que ser una línea que nos conecta a los dos y que los dos respetamos para que no haya tensión ni tirones, tanto tu perro como tú. Sé que esto es en una situación idílica, pero si tu das tirones y añades tensión a al correa, tu perro nunca podrá tener una buena relación con esta y seguirá estirando y estirando.

Así que está en tu mano dar el primer paso.

No quiero dejarte así, sin explicar nada más sobre el manejo de correa. Así que si te interesa el tema y quieres unos tips para empezar a mejorar tu manejo de correa. TE LOS DEJO AQUÍ 

C. ESCOGER LUGAR Y HORARIOS APROPIADOS

Muchas veces, puedes notar un cambio enorme en los paseos con un cambio muy simple: escoger bien los sitios y los horarios en los que pasea tu perro.

Fíjate como es el sitio por donde haces los paseos.

¿Es un sitio tranquilo o hay muchos estímulos?

¿Hay zonas donde ladran perros o hay niños?,

¿Pasas por algún sitio donde tu perro estire más o tenga miedo?

Una vez puedas determinar todo esto podrás adaptar tus rutas para pasar por zonas lo más tranquilas posibles y darle la oportunidad a tu perro de que pueda olfatear y descubrir el entorno. Te invito a probar de cambiar tu ruta habitual por otra, intenta escoger zonas más tranquilas, con menos estímulos y a partir de aquí observa como va reaccionando tu perro.

Otro claro error es sacar al perro para llevarlo siempre al mismo lugar (véase pipican, parque) por la misma zona. Es normal que el perro vaya estirando todo el rato por varios motivos: la calle por la que pasáis siempre se la tiene más que conocida y el lugar de destino es mucho más intersante que el lugar por el que estáis pasando. ¿Por qué deberían de ir tranquilo? Si este es tu caso, prueba de hacer otros paseos diferentes (tu perro también disfrutará de paseos sin tener que ir al parque o al pipican).

Y por último tenemos que considerar que tal vez no estamos escogiendo los horarios más apropiados para nuestro perro. Intenta ajustar tus horarios a aquellas horas en las que la calle está más tranquila y no hay tantos estímulos. Fíjate si tu perro va más nervioso a la noche e intenta hacer los paseos de día. Es decir, obsérvale y a partir de aquí acaba decidiendo el horario que más le conviene.

 

 

Si has llegado hasta aquí…. Gracias 🙏 Porque has demostrado que quieres ser crítica y entender bien los motivos detrás de los tirones de correa. Quieres ayudar de verdad a tu perro.

Ya te habrás dado cuenta que la mayoría de vídeos de Youtube y de las páginas de Googles estan plagadas de soluciones que no son lo más adecuado para solucionar el problema real de tu perro. Es por esto que hemos querido hacer este artículo tan extenso, para que vosotras lo entendáis y seáis capaces de discernir qué si y qué no.

Habrás visto también, que para mejorar los paseos con tu perro se tienen que tener en consideración muchos otros factores y trabajar en otros aspectos a parte del paseo en sí y todo esto requiere de ser capaz de observar y entender a nuestro perro y de una planificación.

 

Es por esto que queremos acompañarte en este proceso para que hagas cambios en vuestro día a día que os permitan disfrutar de los paseos con vuestro perro a largo plazo 👇

 

Quiero aprender más para poder disfrutar de los paseos con mi perro 

 

 

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba