Si no sabes qué es la propiocepción en perros te haré esta pregunta: ¿Te ha…
Índice de contenidos
¡Bien! Una vez ya sabes qué es el miedo, sabes qué ha llevado a tu perro a estar en esta situación y sabes de qué maneras puede llegar a expesar ese miedo…
Ya hemos dado el primer paso para poder ayudarle
(¿aún no sabes la respuesta a todas esas preguntas?…. entonces tienes que pasarte primero por este post)
El punto de partida para poder ayudar a tu perro está en comprender por qué se siente así y por qué actua de esa manera. Una vez ya conocemos los motivos y entendemos por qué se expresa de esa manera, ahora ha llegado el momento de ponernos manos a la obra.
En este post os vamos a contar los conceptos básicos que se deberían de considerar para empezar a ayudar a un perro con miedos.
⚠️ Kindly reminder!! Cada perro es un mundo, y hay que tener en cuenta las individualidades, así como su mochila de experiencias. Serán un poco lo que nos marque la manera de trabajar con cada perro de manera específica y personalizada (en todos los casos).
Trajabar el vínculo
Una de las primeras cosas que conforman la base de relación perro-humano es el concepto del vínculo. Es el primer aspecto que tendremos que trabajar en profundidad para poder ser un referente para nuestro peludo, tanto de calma, como de confianza.
Mucho se habla del vínculo nuestro con nuestro perro y qué debemos de trabajarlo…. De hecho, no sé si la palabra “trabajar” es correcta utilizarla. Porque el vínculo no se trabaja con ejercicios ni de manera pautada, el vínculo con tu perro se trabaja siempre en las pequeñas cosas del día a día.
Pero vamos a dejar de filosofar y empecemos a concretar:
¿Qué es el vínculo?
El vínculo es aquello que os une a tu perro y a ti (¡y no! no estoy hablando de la correa :P). Sinó que es aquella unión de confianza y seguridad que os mantiene conectados. Tal vez con personas lo podemos imaginar más fácil… Piensa en el vínculo que sientes con tu madre. Es algo que no se puede explicar pero os mantiene unidas.
Nosotras imaginamos el vínculo como una línea invisible que nos mantiene unidas
Aunque algunas nos podéis decir que somos unos flipados, os aseguro que existe, y es complejo, pero el concepto es simple y muy bonito.
Entonces… ¿Podemos trabajar o no el vínculo?
Digamos que nos lo podemos currar diariamente para empezar a fortalecer el vínculo con nuestro perro. Y para eso será necesario tener esto en consideración:
LENGUAJE CANINO
Por muy buena intención que tengamos y por mucho que queramos tener un buen vínculo con nuestro perro no podremos hacerlo si no le entendemos.
Y para poder entenderle tenemos que conocer su lenguaje. Es importante ir formando unas bases de lenguaje canino, de esta manera podremos saber cuándo está incómodo, cuando le estamos agobiando, cuando está agusto y cuando necesita que le acompañemos o salir de una situación que le supera.
Aquí te dejamos con un post con las señales más básicas de incomodidad en perros.
Es verdad, que el lenguaje de un perro es muchísimo más complejo y no podemos simplificar su rica comunicación en unas solas señales aisladas y sin tener en cuenta el contexto. Además, entender a los perros requiere tiempo, práctica, formación y observación. Pero, dejo estas señales más básicas como punto de partida.
Entender a los perros requiere tiempo, práctica, formación y observación
View this post on Instagram
EMPATÍA
Ya lo decíamos al principio del post. La empatía es el punto de partida para ayudar a un perro con miedo.
- Entender que sus reacciones descontroladas no son por fastidiar, ni porque está loco ni porque es agresivo. Ser capaz de ponerte en su piel y saber que eso que aparentemente parece inofensivo para él es un gran monstruo y no sabe solucionarlo de otra manera.
- Entender que si se queda estático sin moverse no lo hace a propósito, no lo hace para que llegues más tarde o porque le da la gana. Lo hace porque se queda completamente paralizado y es incapaz de reaccionar delante de aquello tan aterrador para él (aunque para ti sea un simple petardo, moto, persiana….. o lo que sea).
En ese momento que haces el clic.
CONFIANZA
La confianza es un pilar fundamental para avanzar con muchos de los temas por resolver en perros.
A veces, te puede dar la sensación que tu pero no es capaz, que no confías en él, que no sabes si nunca va a mejorar esa situación. Pero a veces, esa falta de confianza sólo hace que empeorar la situación. Porque tú te pones tensa, porque te desesperas, porque no transmites tranquilidad a tu perro. Y todo eso tu perro lo nota y se tensa y aún es menos capaz de resolver ese problema.
Es precisamente en los momentos en los que se genera la situación de miedo en los que tu perro más necesita tu confianza. Creedme cuando os digo que muchas veces, ¡esa confianza se premia con conductas que no hubiéramos esperado en la vida!
RESPETO DE SUS RITMOS
Cada perro tiene sus tiempos, ritmos de trabajo y necesita unos espacios distintos para poder “afrontar” o simplemente trabajar sus miedos. Es por eso, que respetar esos ritmos será una base fundamental sobre la que deberás empezar a trabajar de manera consciente.
Por más que queramos que nuestro perro supere sus miedos, jamás podrá hacerlo si no respetamos sus decisiones, más bien al contrario, estaremos des-ayudándole. Para poder ser un buen acompañante en sus miedos deberás de respetar que ese día no quiera acercarse a eso que le da miedo. ¡Está bien! No está preparado o no tiene un buen día…
Además también tienes que dominar el sútil (véase la ironia) arte de las distancias. Tendrás que calcular a qué distancia debe de estar el miedo de tu perro para que pueda empezar a observarlo, escucharlo, olfatearlo sin que le supere. Que pueda intentar entenderlo pero sin que se sienta sobrepasado.
Y por si no fuera poco, deberás de respetar sus tiempos. Para que tu perro pueda empezar a gestionar sus miedos, el tiempo de exposición a ese miedo tiene que estar controlado. Lo puede decidir él o puedes decidirlo tu si ves que está demasiado incómodo o la situación lo está empezando a tensar más de la cuenta.
TENER PACIENCIA
¡¡Ay!! ¡Cómo sabemos lo difícil que puede resultar en ocasiones tener un perro con miedo! Nos pasarán mil cosas que no teníamos pensadas o que simplemente no nos esperábamos. Por eso es vital llenar bien nuestro saco de paciencia, para respirar un par de veces antes de intervenir cuando sea necesario (y hacerlo de la manera más tranquila posible) 😉
Además, la paciencia se debe de cultivar a largo plazo. Una semana parece que avance un montón y ya casi lo tengáis solucionado y otra (aparentemente sin razón) volverá para atrás y parecerá que habéis vuelto a la casilla de salida. La paciencia y la constancia serán vitales para poder ayudar a tu perro en todo momento.
CUIDAR EL VÍNCULO A DIARIO
El vínculo cuesta de generar, pero una vez has conseguido tener esa bonita relación con tu perro… ¡no te puedes echar a la bartola! Como en todas las relaciones, el vínculo hay que cuidarlo y darle mimo a diario. No tenemos que dar por sentado que tenemos vínculo con nuestro perro y dejar de apoyarle en el día a día.
Es básicamente cómo imaginar la relación con tu mejor amiga, ¿Cómo se sentiría si te necesitara y tu no estuvieras en esos momentos tan importantes?
¡Hay que cuidar las amistades y el vínculo, de manera genuina!
Aumentar su autoestima
La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones y evaluaciones sobre nosotros mismos. ¡Y si! Los perros (que son mucho más complejos de lo que nos pensamos) tambien pueden tener una autoestima deteriorada. Piensa en un perro que tiene miedo y se encuentra diariamiente con sus miedos y es incapaz de gestionarlos de manera adecuada. Cada día la sobrepasan y cada día ve que no puede solucionarlo y convivir con ello. ¿Cómo crees que estará su autoestima?
¡Y si! Los perros (que son mucho más complejos de lo que nos pensamos) tambien pueden tener una autoestima deteriorada
Los perros con miedos son perros que necesitamos fomentar su autoestima, hacerles ver que son capaces, que sí pueden, hacerles ganar confianza en sí mismos. Tenemos que proponere una serie de actividades que el perro pueda solucionar, que acabe con la satisfacción de ser capaz de solucionarlo y eso poco a poco irá aumentando su bienestar y autoestima.
Déjale ganar a él también
Cuando propongáis juegos en casa o fuera de casa como por ejemplo jugar al tira y afloja con un mordedor… déjale ganar algunas veces. ¡Estarás ayudádole a tener pequeños éxitos en el día a día que sí dependen 100% de nosotros! A nadie le ayudaría ni le sentaría demasiado bien tener que estar cediendo y perdiendo todo el rato a un juego. ¿Verdad?
Retos superables
Proponerle retos controlados y que los puedan superar aumentan su confianza. Y los juguetes interactivos son una muy buena manera de hacerlo. Un juguete interactivo consiste en cualquier elemento con el que el perro tiene que interactuar para conseguir alguna cosa (habitualmente premios).
Por lo tanto, aunque habitualmente nos venga a la cabeza el Kong como el principal juguete interactivo para perros, la realidad es que casi cualquier cosa que tenemos por casa puede funcionar como juguete interactivo. Por ejemplo, cuando vamos a tirar una huevera, podemos llenarla de premios y se la damos a nuestro perro o una caja vacía con papeles…. Las opciones son infinitas si tienes un poco de imaginación.
Al igual que antes una cuestión superimportante respecto a los juguetes interactivos es que tienen que ser retos superables. Es decir, si nuestro perro deja de intentar sacar el premio o entra en bucle… significa que nos hemos pasado de complejidad. Y eso, en vez de ayudar a aumentar la autoestima de nuestro perro, la debilita.
Aumentar su autoconocimiento
En parte, la emoción del miedo, puede tener origen en muchas de las etapas de crecimiento en la vida de nuestro perro. Una de estas etapas, es la etapa de propiocepción (aquí tienes la guía completa de propiocepción para que sepas un poco más). En esta etapa de la vida de los perros, el individuo en cuestión tiene una necesidad de autoconocimiento, control motriz, mejora de confianza, autoestima y obviamente engloba muchísimas cosas más. Pero muchas de vosotras a lo mejor no tuvisteis la oportunidad de ofrecerle en ese momento lo que vuestro amigo peludo necesitaba.
Y parte de sus miedos pueden estar motivados por el hecho de que no se sienten suficientemente seguros, que todavía no se conocen.
Humor amarillo
Montar un cirucito de obstáculos por casa con premios repartidos entre medio de los obstáculos puede ser una buena manera de vuestro perro empiece a ganar confianza en sí mismo y tener conciencia de su propio cuerpo (es un 2×1). En este caso es SÚPER imporante medir la complejidad de el circuito y que vuestro perro no llegue a mostrar signos de incomodidad importantes o que no sea tan difícil que llegue a quedarse bloqueado.
Tal vez el primer dia sea suficiente con colocar una silla plegable en el suelo y repartir los premios encima (o tal vez para algún perro esto ya sea demasiado y tenemos que empezar con cojines o algo más sencillo).
View this post on Instagram
Salidas a la montaña
Las salidas a la montaña pueden ser un complemento ideal al humor amarillo en casa y el objetivo es exactamente el mismo. Se trata de que pueda experimentar diferentes texturas en sus patas, de que pueda decidir por qué terrenos pasar, que pueda hacer subidas y bajadas, subir rocas… con la libertad y capacidad de decisión propia. De esta manera, el perro medirá la dificultad que quiera o pueda asumir ese día.
Aumentar su seguridad en casa
Vuestra casa tiene que ser su santuario. Un sitio en el que tu perro se tiene que sentir a salvo de todos los peligros. Piensa que un perro que tiene miedos, está en la calle en constante tensión y en hiperalerta, si cuando llega a casa no se puede relajar y no se siente tranquilo y seguro…. la bola cada vez se hará más grande.
Así que es importantísimo que tu perro sienta que su casa es un lugar seguro para estar y que puede descansar y recomponerse de todo lo vivido en otros lugares. Si tu perro es muy miedoso puede ser necesario que adaptes zonas de la casa o que tengas que hacer algunas modificaciones para que tu perro puedo sentirse seguro.
Por ejemplo, si le preocupan los ruidos de la calle, tal vez sería ideal bajar las persianas, cerrar las ventanas….
También existe la opción de montarle una zona donde se sienta cobijado y resguardado, como por ejemplo un transportín. Si nos queremos plantear el uso del transportín será esencial que lo introduzcamos correctamente, que no forcemos la entrada de nuestro perro y que siempre signifique una zona segura (pero eso… tal vez lo hablaremos en otro post).
Seria interesante proponerle diferentes lugares de la casa donde pueda acudir y se sienta seguro en momentos de miedo (por ejemplo cuando suenan petardos, hay obras en casa del vecino o viene un repartidor). Para eso, también será interesante fijarnos nosotros en qué lugares tiene preferencia para estar mi perro y a partir de aquí le proponemos allí un sitio de descanso (por ejemplo leponemos su cama).
Trabajar el entorno seguro también es complicado, porque hay muchos factores que interfieren en el espacio en el que vivimos. Un espacio que a priori está pensado para humanos, no para perros, con lo cual en perros con miedo requiere de un plus de dedicación en este aspecto.
Después de estos dos posts bastantes completitos espero que tengas una buena idea de qué es el miedo y cómo puedes empezar a trabajar desde hoy mismo para ayudar a tu perro con miedo. Obviamente estas pautas son muy generales y ya habéis visto que en muchas ocasiones se tienen que matizar diferencias en función de las preferencias y necesidades de cada perro. ⚠️ Además, no significa que solamente aplicando esto, soluciones los miedos de tu perro.
¡Pero hay algo más que sí puedes hacer! Está en tus manos aprender un poco más para poder adaptar todas estas soluciones a las necesidades de tu perro y poder tomar decisiones siguiendo un método para ayudarle a gestionar mejor sus miedos
Esta entrada tiene 0 comentarios